No está del todo claro el origen, pero se cree que llego a Japón desde India o China y se instauró en Brasil gracias a maestros judokas japoneses alumnos de Jigoro Kano provenientes de Kodokan como Mitsuyo Maeda y Geo Omori.
Fue en la década de los 40 que se comenzó a hacer famoso a través de la familia Gracie y otros practicantes que lo hicieron visible por la efectividad que conseguían tener en luchas sin reglas conocidas como “vale tudo”.
El 12 de noviembre de 1.993 es el día en el cual el jiu jitsu brasileño quedaría grabado en la retina del mundo entero a través de la UFC 1 y el gran luchador Royce Gracie, que consiguió imponer su técnica y derrotar al resto de peleadores. Desde ahí hasta la fecha el BJJ ha crecido de manera exponencial, mejorando la calidad de vida de sus practicantes a través de la autoconfianza, disciplina y camaradería.
